miércoles, 6 de marzo de 2013

Efectos Adversos despues de dejar de fumar

ásicamente existen tres sintomatologías cuando se deja de fumar.


Los síntomas físicos; (Trastornos físicos, ocasionados por la ausencia de tóxicos y nicotina en el organismo)

La ausencia de nicotina en el organismo y su actividad en el cerebro y sistema nervioso, pueden ocasionar los síntomas de: irritabilidad, insomnio o somnolencia, incomodidad o estados depresivos, vacio, sensación de sentirse extraño, angustia, confusión mental. Por otro lado, al dejar de fumar, el organismo comienza una labor de limpieza de los venenos y tóxicos de los órganos, fundamentalmente digestivos y respiratorios, así como una labor de recuperación de los daños ocasionados por la brutal práctica de fumar. Esto puede ocasionar, tos y algunos trastornos gástricos y físicos leves. También debido al mayor ingreso de oxigeno es probable que se sientan algunos mareos, cefalalgias y algunos otros síntomas diversos.

Los síntomas físicos son leves y muchas personas solo sienten algunos o éstos son tan leves que no se dan cuenta de ninguno de ellos. Duran pocos días y no representan para el fumador ninguna dificultad. Algunos ex fumadores lo toman con alegría pues sienten que su organismo se está limpiando de todas las substancias nocivas del cigarrillo y además está reparando los daños que le ocasionó la brutal práctica de fumar. Y por otro lado, el volver a los estados naturales de relajación y bienestar, es en parte como volver a recuperar lo perdido, como volver a vivir de verdad y representa un reto agradable para la mayoría de los ex fumadores.


Los síntomas de la adicción;(Sintomatología física y mental ocasionada por la abstinencia de nicotina)

Ansiedad por fumar, más comúnmente llamado “Mono”. Sin duda es el mayor obstáculo que debe vencer quien desea dejar de fumar. Los síntomas de la adicción son los responsables del 100% de los fracasos al dejar de fumar. Es decir, los fumadores fuman por la adicción a la nicotina, y recaen por su causa. No existe ningún otro factor que impida a una persona dejar de fumar. Todos los fármacos y sistemas alternativos de ayuda médica (chicles de nicotina, parches, medicamentos, etc.) están destinados a amortiguar esta sensación.

Esta adicción puede ser más o menos fuerte según la cantidad de nicotina a que está habituado a ingerir diariamente cada fumador y el tiempo que lleva fumando.. No influye aquí el factor de cuántos cigarrillos se fuma una persona diariamente. Está comprobado que las personas que fuman cigarrillos de bajo contenido de nicotina o que fuman pocos cigarrillos al día, inhalan más profundamente, en mayor cantidad y más acabadamente los cigarrillos, que las personas que fuman mucho. Una persona que solo se fume cinco cigarrillos al día puede estar ingiriendo la misma cantidad de nicotina que uno que se fuma veinte.

La nicotina es considerada una droga de fuerte dependencia, tanto o más que la cocaína o la heroína, por lo que su ausencia en el organismo genera una gran ansiedad por fumar. Se manifiesta como un deseo intenso por fumar con algunas sensaciones físicas y orgánicas que pueden desesperar al ex fumador. Al mismo tiempo, existe una predisposición a pensar en el cigarrillo constantemente. Esta dependencia se manifiesta con ataques de duración e intensidad variables, por lo común desde segundos hasta unos dos minutos, que pueden ser más fuertes a ciertas horas del día. Se presentan muy frecuentemente los tres primeros días de abstinencia, con intervalos que pueden ser de 10 a 30 o mas minutos. A partir del cuarto o quinto día, los ataques de ansiedad por fumar se hacen más espaciados pudiendo mantener su duración e intensidad o ser más leves y de menor duración disminuyendo en los días siguientes.

Por fortuna la nicotina, si bien es una droga de adicción muy rápida y de alta dependencia, es también una droga cuyos síntomas de adicción no son muy perdurables en el tiempo y al cabo de un par de semanas, se elimina por completo, aun cuando las personas adictas, conservarán por muchos años o de por vida el “recuerdo” latente de la adicción en su registro orgánico. Esto podría compararse al registro que dejan algunas enfermedades infecciosas en el organismo. Vencida la enfermedad, el cuerpo conserva un registro de ella para enfrentarla a futuro con mayor eficacia y capacidad de reacción. Esto es lo que se denomina inmunidad. Lo mismo ocurre con la adicción a la nicotina. Esta es eliminada del organismo pero queda un registro latente de ella. Esto explica porque personas que han dejado de fumar, pueden recaer en el vicio muchos años después, con solo fumarse un cigarrillo.

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